Autor: Victoria Benarroch

Siempre les digo a mis alumnos y pacientes: “Tu eres tu mejor amigo” porque uno de los aprendizajes más importantes que debemos hacer y propiciar en nuestros niños, es aprender a relacionarnos adecuadamente con nosotros mismos; para lograrlo, es fundamental reconocer nuestras emociones, pensamientos y creencias. El reconocimiento de las emociones es una habilidad cognitiva básica conocida como “conciencia emocional ”, se refiere a  captar y reconocer las emociones propias y ajenas para lograr afrontar las circunstancias cotidianas, adaptarnos al entorno y ayudar a generar así una identidad y autoestima sana.

• La palabra emoción viene del latín "emovere" que quiere decir mover hacia o desde.
• Las emociones son reacciones naturales y cada uno de nosotros las experiencia a su manera. Ante estímulos específicos activan nuestro organismo, nos predisponen a la acción y nos permiten otorgar algún tipo de valor a lo que nos ocurre.
• Las emociones básicas son: Tristeza, alegría, enfado y miedo; son profundamente adaptativas y nos permiten desarrollarnos.

¿Cómo ayudar a nuestros hijos y alumnos a reconocer sus emociones?

1. Hablar libremente con ellos sobre las emociones y permitir que ellos lo hagan.
2. Poner ejemplos de situaciones en que pueden aparecer en las diferentes emociones utilizando ejemplos y describiendo situaciones en las que es habitual sentirlas.
3. Jugar a las expresiones faciales con  emoticonos, fotografías, libros y dibujos para que aprendan poco a poco a reconocerlas y luego asociarlas con sus sensaciones.
4. Hacer mímica e imitación para  aprender cómo las expresamos nosotros mismos para reconocer algunas de las sensaciones físicas que su cuerpo lleva a cabo al sentir una emoción determinada.
5. Leer libros, ver vídeos y películas, con el fin de que los niños empiecen a aprender, a interiorizar intelectualmente situaciones emocionales y a identificar expresiones físicas que revelen la existencia de una emoción concreta.
6. Animar a tus hijos a expresar juntos las sensaciones, con palabras y gestos, cómo se sienten o el tipo de estimulación que les genera una reacción emocional determinada.
7. No recriminar ni censurar  ninguna emoción aunque culturalmente nos han enseñado que hay emociones malas por ser desagradables; es importante no hacerles creer que está mal sentirse de determinada manera, sino que sus emociones son naturales y que el trabajo es aprender poco a poco interpretar y reconocer para posteriormente poder gestionar.

Asesoría psicoeducativa para padres, maestros, niños y adolescentes. @victoriabenarroch +507-6558-7388
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